domingo, 14 de octubre de 2007

Nativas Francesas en la Escuela Normal (Por Solène Laly)

Solène Laly y Clélia Epsteyn somos nativas francesas, licenciadas en Filología Hispánica e Historia en las Universidades de Bordeaux y Nantes (Francia), becadas por el Ministerio de Educación Nacional Argentino y que nos desempeñamos como asistentes en Francés tanto en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas "Juan B. Alberdi", como así también en el Instituto Lola Mora (Profesorado de Francés), desde abril hasta noviembre del 2007.
Este cargo consiste en dar clases de francés en presencia de los docentes, ayudando así a una mejor comprensión de la cultura, la lengua y la sociedad francesas, es decir, favorecer la interculturalidad.
Esto constituye una primera experiencia en el mundo educativo argentino, ya que esta beca me abrió las puertas de un « nuevo mundo ». Se tratan de pequeños grupos o clases de más de cuarenta alumnos, pero cada hora de clase llevaba y sigue llevando sorpresas, risas, y aprendizajes. Mi trabajo en la Escuela Primaria de la Escuela Normal se realiza siempre con muchísimo placer, porque los chicos demuestran mucho interés y son muy cariñosos. Canciones, charlas, actividades con internet… A través de todo eso, intentamos con Clélia variar lo más que podemos los soportes pedagógicos. Por ejemplo: hace unas semanas, estudiamos temas culturales para preparar a los chicos de 6to B para un concurso : los temas abordados fueron los presidentes franceses, el euro, los monumentos de París, la francofonia, geografía e historia general, etc. Con los chiquitos de 4to "C", alumnos del profesor Mario Rojas, hemos aprendido la canción « J’ai une maison pleine de fenêtres » de Anne Sylvestre, canción que me cantaban mis padres cuando era niña… Fue relindo ver y escuchar a los alumnos cantarla… Qué emoción!
En el festival de la canción francesa, hemos ensayado con dos encantadoras niñas, Rocío y Juliana, la canción « Au soleil ». Ese tipo de actividades, fuera del ámbito de la clase, permite construir relaciones muy lindas con los chicos. Voilà, voilà….

domingo, 7 de octubre de 2007

Tatou le Matou, un livre pour les petits enfants (un libro para los niños pequeños)


En esta edición vamos a ocuparnos de reseñar uno de los métodos que utilizamos en la Escuela para la enseñanza-aprendizaje del FLE (Français Langue Étrangère) y mostrar una actividad llevada a cabo por nuestros alumnos, a partir de este libro. Tatou le matou es un método utilizado en 3º grado (EGB 1), y que fue concebido para desarrollar competencias transversales en los niños. Según sus autores "es importante mobilizar todos los recursos de los niños para permitirles aprender mientras se forman". Es por eso que los autores consideran que este método es multisensorial. A través de las distintas actividades que proponen, los niños cantan, danzan, manipulan objetos y hasta fabrican sus propios objetos que les permiten enriquecer su aprendizaje del FLE. "Reconocer que el aprendizaje de una lengua extranjera forma parte de un proceso educativo, es aceptar que el objeto estudiado no es la lengua en sí misma, sino que esta lengua es utilizada como vehículo de todo aprendizaje". Por lo tanto los niños necesitan un punto de referencia que los motive en el aprendizaje de la lengua extranjera, en este caso el FLE.
En el Módulo 1, consagrado a los sentidos, se propone la fabricación de un hérisson (un erizo) para sistematizar aquellos objetos que aparecen en el libro y que pueden ser suaves al tacto, como una pluma (une plume) o un gato de peluche (un chat en peluche); y aquéllos que son todo lo contrario, como el erizo. Para la realización de esta tarea, los alumnos trabajaron con plastilina (pâte à modeler) de diversos colores y del gusto de cada alumno; usaron también palillos escarbadientes (cure-dents), lentejuelas (paillettes) de diversos colores para los ojos y semillitas para la nariz.
Cada alumno modeló su propio hérisson y luego le puso una etiqueta con su propio nombre. El resultado fue sorprendente y hubo animalitos de diversas formas y colores.
Podemos apreciar entonces, que a partir de la fabricación de un animalito, hecho con plastilina, también se puede aprender una lengua extranjera. Por lo tanto, debemos desterrar la idea de que el aprendizaje de una lengua extranjera conlleva una serie de actividades tediosas, monótonas. Por el contrario, nuestros alumnos aprenden el francés a partir de actividades puramente lúdicas y que se inscriben dentro de lo que los autores del método denominaron como una metodología multisensorial; es decir que a partir de juegos, dramatizaciones, canciones y fabricación de objetos, el aprendizaje del FLE se torna más rico, menos rígido y los alumnos aprenden desarrollando tareas, lo que en téminos de didáctica de lenguas extranjeras se conoce como perspectiva accional.